Actos del presidente

Ernesto Pedrosa inaugura las jornadas de derecho concursal que organiza Ciencias Jurídica

El presidente del Consejo Social inaugura las jornadas sobre derecho concursal que organiza la facultad de Ciencias Jurídicas y del Trabajo.

Discurso:

Muy buenos días, bienvenidos a este Ciclo. Verles aquí induce a la esperanza porque acuden ustedes a una llamada en la que se afronta con determinación la búsqueda de alternativas responsables y avances compartidos en ámbitos muy necesitados de toda la luz que sea posible, como es el que abarca el Derecho concursal y las complejas y difíciles circunstancias en las que toma forma.

Por eso es especialmente alentador observar que el programa que han configurado los directores del Ciclo, los catedráticos Anxo Tato y Julio Costas, a los que agradezco su invitación, que el programa que han configurado, decía, tenga tan alto nivel conceptual y práctico, y los ponentes tanta relevancia y prestigio. (Y no lo digo sólo por la brillante representación y protagonismo de Pontevedra en las conferencias de esta mañana).

…….Dice la ley que el Consello Social deberá hacer lo posible para que los miembros de la comunidad universitaria cumplan con sus responsabilidades,  con el fin de satisfacer las necesidades educativas, científicas y profesionales de la sociedad. También le indica al Consello Social que procure que la universidad satisfaga las necesidades de su entorno, contribuyendo al desarrollo social, profesional, económico, tecnológico y cultural de Galicia.

De igual modo le encomienda que promueva el conocimiento mutuo entre universidad y sociedad, favoreciendo y organizando eventos que difundan la labor de la institución académica.  Además le pide que estimule las políticas de transferencia y difusión de los resultados obtenidos en las investigaciones universitarias. Y le encarga favorecer las actividades orientadas a completar la formación científica, cultural y humanística de los universitarios, apoyando sus manifestaciones en el seno de la universidad y asegurando su extensión al conjunto de la sociedad…….

……………………………………………………………………………………………………………………………………

Pero no es solamente por lo que la ley dice, sino también por lo que no dice: porque es necesario que las universidades den respuestas y que la sociedad confíe en ellas; porque la universidad debe reforzar la responsabilidad social en las actuales circunstancias, y esa responsabilidad obliga a transformar e interpretar en beneficio de la comunidad y de sus retos.

La universidad hace bien cuando interviene en los procesos educativos abiertos fuera de las aulas y cuando va más allá de las edades estudiantiles convencionales. Porque tiene una responsabilidad especial con su entorno, con nuevas metodologías docentes orientadas al aprendizaje durante toda la vida, con la actualización de conocimientos y con las competencias. En actos como este es posible debatir, descubrir, compartir, aplicar, comunicar, aprender, intercambiar, reflexionar y forjar cultura de vida. Pero, además, por si esto no fuera suficiente, fortalecen la cohesión social, la identidad colectiva y las dinámicas positivas.

………………………………………………………………………………………………………………………………………

Comprenderá, por tanto, que estén en nuestras prioridades actos abiertos y de prestigio como este Ciclo, porque la formación es un instrumento fundamental para que la sociedad prospere; porque ayuda al aprendizaje a lo largo de la vida; porque muchos problemas sociales como los que aquí se plantean se arreglan con más educación, conocimiento y formación; porque se generan y se difunden valores desde el saber; y, en definitiva, porque nos enseñan a vivir, a convivir y a entendernos mejor. Para evitar desigualdades en la vertiginosa sociedad del conocimiento; para dar respuesta a problemas reales; para crear espacios para la reflexión y la creatividad en una sociedad justa y de progreso; para facilitar la comprensión del complejo mundo que habitamos y de las simas morales que asoman; y para crear escenarios nuevos y desterrar prácticas democráticamente insalubres.

Aquí, esta mañana, se va a fraguar una contribución generosa y de extraordinario valor, que coloca a la Universidad –a excepción hecha de sus obligaciones- en la más alta de sus responsabilidades, que, como presidente del Consello Social, podría resumir en la búsqueda constante de formación plena; que genere ideas, soluciones y valores nuevos, capacidad crítica, potencia de pensamiento y profesionales competentes y resolutivos.  Que se atrevan a saber, como decía Horacio. El valor social del conocimiento otorga a las universidades el liderazgo preciso para influir en el modelo de mundo que está por llegar, porque toda evolución y avance social se debe al conocimiento, justamente lo que las universidades forjan sin distinción como una gran factoría de esperanzas y soluciones. Una factoría abierta, innovadora y crítica.

Son estos actos sustentados en la indudable autoridad del mundo universitario a la hora de informar y formar, en los que se construye conocimiento nuevo y experiencias que no se pueden estudiar en las aulas. Actos en los que todos somos alumnos de una causa colectiva, de un bien común y de un mundo mejor.

Ustedes hacen aquí ambas cosas, y a mayores dan respuesta a una de las demandas básicas de los estudiantes como es trabajar sobre el mundo real para entender lo que ocurre. Celebro, por tanto, que el Consello Social tenga la oportunidad de mostrar hoy su apoyo. Muchas gracias de nuevo a la dirección, a la organización y al coordinador del Ciclo. Muchas gracias a quienes impartirán aquí sus conocimientos.

Y gracias también a quienes cada día deciden seguir aprendiendo.