[Reproducimos la noticia del DUVI –publicada el 12 de mayo– en la que se da cuenta de esta ceremonia]
La plaza Erasmo del campus vigúes se llenó este mediodía para homenajear el docente, investigador y vicerrector Manuel Ramos, fallecido la pasada semana, de manera repentina, en la víspera de la celebración de las elecciones en la UVigo. Decenas de compañeros y compañeras de la Escola de Enxeñaría de Telecomunicación; de la vicerreitoría de Ordenación Académica e Profesorado y su áreas y servicios; el equipo de gobierno en funciones; los rectores de las universidades de Santiago de Compostela y A Coruña y miembros de la comunidad universitaria asistieron hoy al homenaje a Ramos, en la que se volvió a poner de manifiesto el respeto y cariño que le profesaron las personas que lo conocieron.
Su viuda y sus hijos fueron este mediodía testigo, a través de las palabras de quien lo trató, de la huella que Ramos dejó en la Universidade de Vigo, en la que desde su llegada a principios de la década de 1990 participó activamente en tareas docentes, investigadoras, de gestión y sindicales, consiguiendo con el paso de los años los puestos de catedrático y vicerrector. La música del docente Xosé Constenla, acompañado por Javier Constenla y Pilar Martínez y la palabra fueron los protagonistas de una “oportunidad para despedir a un amigo con el que le gustaba”, dijo la vicerrectora de Comunicación e Relacións Institucionais, Mónica Valderrama, encargada de conducir el acto, en el que sus colegas y amigos y amigas Cristina Gallego, Alfonso Lago, María José Moure, Rebeca Díaz, José Pazos, Luis Anido, Betty León, José Santos, Yolanda Blanco y Cándido López exaltaron a Manolo: el trabajador infatigable, el amigo de sus amigos, el ingeniero total, noble, luchador por la igualdad y por el profesorado, humilde, generoso…
El aire que purifica toda la vida y el relámpago, así era Manolo
Visiblemente emocionado, el rector , Manuel Reigosa transformó su deseo, dijo, por ser poeta en una intervención llena de lirismo en la que expresó sus sentimientos cara el amigo y compañero muerto. “Si había sido poeta podría hablar de como el viento invisible muchas veces es capaz de empujar las ramas de los árboles y hacer que tiemblen todas las hojas y que todo un bosque se mueva desde la invisiblilidade, desde el convencimiento. Si había sido poeta podría hablar de un día de verano, de un día perfecto, de esos en los que sientes la gravedad de la tierra a fuerza del sol y que incluso tienes que buscar abrigo, pero en esos días de calor extraordinario, esos días perfectos, ti también notas que el aire sube puro al cielo, sube puro, cada vez más arriba, cada vez más potente y purifica toda la vida. Así era Manolo”, dijo Reigosa.
“Y también os podría hablar si había sido poeta una noche, de un día perfecto de verano, en la cual uno está escuchando la tormenta y aunque lo espera, que sabe el que va a haber, sorprende e incluso le done un relámpago. Así era Manolo, un relámpago que estuvo en nuestras vidas y que nos va a dejar marcados para siempre jamás en la institución y a todas las personas que estuvimos con él”, recordó el rector.
En su intervención, Manuel Reigosa reconoció que había llegado al cargo de rector impulsado por Ramos “que pensó que era una buena voz para llevar un mensaje a la comunidad universitaria y a la sociedad de que se pueden hacer las cosas con cariño, que se puede ser cuidadoso con las personas, que se puede crecer y crecer desde humanidad, que se puede hablar, negociar, acordar”, aseguró Reigosa, que dijo no tener palabras suficientes para explicar la enorme grandeza de su amigo y compañero de gobierno. “Podría subrayar su extraordinaria calidad humana, su calidez, el imprescindible que se hizo para todos, su capacidad de trabajo… Quien lo conociera podría llamarme exagerado, pero no porque Manolo era alguien muy especial”.
Reigosa remató su intervención asegurando que aunque no sea ni poeta, ni orador, sí es un hombre de palabra, “y voy a hacer el posible esa universidad que soñamos juntos en la que las personas tienen su sitio, en la que el talento puede brotar y dar frutos y en la que hay derechos y en la que todos podemos trabajar a destajo y buscar una universidad igualitaria, justa y solidaria y fraterna. Yo espero que en el futuro, si entre todas y todos conseguimos esa universidad, seamos una levadura para la sociedad, porque Manolo luchaba porque la sociedad sea así más justa, fraterna, igualitaria y feliz”, concluyó el rector.
Demasiadas vivencias para que quepan en una tarjeta
En nombre de las personas que conocieron y trataron a Manuel Ramos, un grupo de compañeros de su centro, del departamento, del grupo de investigación y de la vicerreitoría al frente de la que ejerció, fueron los encargados este mediodía de poner voz a sus sentimientos y vivencias con su colega difunto. Palabras emocionadas recogidas en tarjetas a las que dieron lectura y que posteriormente fueron recopiladas y entregadas la viuda de Ramos y a sus hijos.
Luis Anido, director del Departamento de Enxeñaría Telemática, recordó su etapa como becario en el Servizo de Telecomunicacións que Ramos había creado y donde de aquella surgió entre los recén llegados una pregunta que del pasado, Anido trajo este mediodía al presente “¿que haría Manolo en esta situación?” Yolanda Blanco, profesora titular del incluso departamento, exaltó la brillantez , calidad humana, generosidad infinita y calma de Ramos, a lo que definió como un “solucionador de problemas, que no necesitaba estar en primera fila. Bueno viaje, maestro!”, le deseó Blanco.
La directora de la Escola de Enxeñaría de Telecomunicación, Rebeca Díaz, destacó el activo papel de Ramos en la vida del centro desde su llegada y él, al tiempo que le deseó mucho ánimo a la familia. Por su parte, Cristina Gallego, directora del área de Profesorado, elogió la gran capacidad de reflexión de su compañero de trabajo, quien “podía decir que no, pero después de pensarlo, no tenía problema en decir que sí”. Mientras, Alfonso Lago, designado por el rector en función para asumir la Vicerreitoría de Profesorado, Docencia e Titulacións, lamentó “el profundo vacío y el grano marrón” que le deja su compañero de trabajo, pero también de afición al fútbol. “Mi herencia, tu amistad, mi suerte, conocerte”, dijo Lago.
Betty León, catedrática jubilada de Física Aplicada, destacó la discreción y cordura de su amigo, “que siempre estará nos nuestros corazones y en nuestras cabezas”. Cándido López, catedrático del Departamento de Enxeñaría Telemática, se refirió a la nobleza de Ramos, “un amigo”, a lo que conoció en los albores de la EET. María José Moure, directora de la Escola Aberta de Formación Permanente, después de asegurar que “el que compartimos no cabe en una tarjeta”, exaltó el trabajo a favor de la igualdad realizado por el vicerrector; mientras que José Pazos, director del grupo de investigación Servizos para a Sociedade da Información (GSSI), habló de Ramos como “el ingeniero total”, totalmente alejado del ego y la altivez . Para finalizar, José Santos, ex director de la Escola de Enxeñaría de Telecomunicación, recordó el deseo de Manuel Ramos de, una vez finalizados sus estudios en Madrid, “ir a Teleco de Vigo”, así como su entrega a la escuela y su coherencia en la defensa del profesorado.
Un recuerdo permanente en la sala de juntas del edificio Ernestina Otero
El homenaje tributado hoy a Manuel Ramos tendrá además una manifestación permanente con la decisión adoptada por el equipo de gobierno en funciones de darle el nombre de su compañero a la sala de junta del edificio Ernestina Otero, que desde este jueves pasa a llamarse Sala Manolo Ramos.