Discursos del presidente

Palabras del presidente en el Pleno del 21 de marzo de 2023

2024-03-20T08:29:10+00:0030 de marzo de 2023|Discursos del presidente|

Este Pleno aborda acuerdos y propuestas con informe favorable de la Comisión de actividades y servicios y de la Comisión económica. Con asuntos destacados, importantes y que tendrán efectos a lo largo del próximo año, en unos casos, y otros novedosos, e igualmente importantes, como es el caso del informe sobre el progreso y rendimiento académico del estudiantado de la universidad, que viene a este pleno por primera vez, a través de la vicerrectora Natalia Caparrini, y la organización en Vigo de la reunión anual de la Conferencia de Consejos sociales de las universidades españolas, prevista para los próximos días 12, 13 y 14 del próximo mes de abril, a la que están todos ustedes invitados. 

Para participar o asistir, y para conocer el programa, las ponencias y todo lo referido a esta cita, en la que esperamos reunir a gran parte de los consejos sociales españoles, podrán inscribirse en la web creada expresamente para estas Jornadas, accediendo al enlace que se les envió y en el que iremos actualizando toda la información correspondiente. En esencia puedo concretarles que abordaremos la evolución de los consejos sociales en estos 40 años que cumplen de vida, precisamente en 2023. Abordaremos también una retrospectiva sobre la relación entre el conocimiento, las universidades y el camino xacobeo. Y una prospectiva sobre el futuro de las universidades en marco integrador de Europa. Otro tema a desarrollar son las nuevas líneas que señala la LOSU como cometidos de los Consejos Sociales. introduce el ‘compliance’ o el cumplimiento de los principios éticos y de integridad académica, así como las directrices antifraude, cuya vigilancia asigna a los consejos sociales, cuestiones “que son muy complejas y exactamente iguales y obligatorias para las empresas que, si no se cumplen, pueden derivar en una responsabilidad penal corporativa”.

Ya ven que desde el anterior Pleno, el escenario de las universidades ha cambiado sustancialmente. Y también el de los consejos sociales. Hay una nueva Ley orgánica para el sistema universitario, aprobada el pasado 9 de marzo y pendiente de publicación en el BOE. Tiempo habrá para hacer las valoraciones, efectuar los análisis y medir los efectos y las consecuencias del nuevo texto, que de entrada ha sido recibido con muchas reservas, cierta desconfianza en algunos sectores y abiertas críticas desde la Conferencia de consejos sociales.

Pero una vez que el camino está andado y la ley en vigor, les evitaré la melancolía de lamentar lo que ya no tiene remedio, y optaré por ver el lado positivo:

Esta Ley introduce en sus 100 artículos, algunas cuestiones novedosas como los planes de igualdad, criterios generales para garantizar la calidad del sistema universitario, innovación en la docencia, participación del alumnado en el diseño de los planes docentes, la puesta en marcha de las microcredenciales o microtítulos, o la formación a lo largo de la vida, es decir, tener una oferta de estudios de carácter no oficial para estudiantes de todas las edades.

Se incorpora un concepto nuevo, la ciencia abierta o ciencia ciudadana, para ampliar el número de publicaciones universitarias que pueden ser accesibles para la ciudadanía. 

Sobre los Consejos Sociales españoles, el artículo 47 de la LOSU expone que serán regulados por una Ley de cada Comunidad Autónoma y será el encargado de aprobar el Plan Plurianual de la Universidad y de realizar su seguimiento y seguirá teniendo competencias en la aprobación de los presupuestos y las cuentas anuales de la universidad.

Así pues, llegan tiempos muy importantes para la misión de los Consejos sociales, porque la nueva Ley deja un amplio espacio de actuación a las Comunidades autónomas, y muchas puetas abiertas que permitirán negociar y definir el alcance de nuestras competencias, de nuestra conformación y de la capacidad que tendrá la sociedad en el gobierno y en la gestión de las universidades. Ahí tenemos que enfocar a partir de ahora nuestros esfuerzos y nuestros afanes, porque los Consejos sociales serán lo que podamos conseguir en esa negociación.

No se nos oculta que la LOSU tiene defectos y es insuficiente para las expectativas que teníamos. Pero a cambio nos queda abierto mucho campo de mejora. Nos toca trabajar, y la administración autonómica encontrará en nosotros interlocutores leales para buscar mecanismos que posibiliten impulsar el ejercicio activo de las funciones que debe ejercer la sociedad en su universidad, y para ayudar a conseguir una universidad de excelencia.

Aunque solo sea a modo de titulares, quiero dejar constancia de cuatro noticias que me han parecido relevantes y que dejo a modo de reflexión:

1) “Las tasas de la UVigo, entre las más baratas de España”. Menos de 1.200€ por alumno. En el otro extremo, hay universidades (Madrid, Cataluña y Valencia principalmente) con valores superiores a los 3.000€.

2) “La duración media de los estudios en el período 2021/2022, en la UVigo, fue de 4,93 años”. Representa casi un año más de lo fijado en los planes de estudio. La titulación que requiere más tiempo, Ingeniería eléctrica industrial,  son siete años, con la característica de que las alumnas la cursaron en un promedio de 6 cursos y ellos necesitaron 7,22. Y este dato aún tiene otra lectura: de los 54 grados impartidos, ellas acabaron antes en 37, en tres lo hicieron al mismo tiempo que sus compañeros, y en 14 terminaron ellos antes.

3) “Tres de cada diez graduados cursan un máster al acabar la carrera”. Son datos referidos a Galicia, pero me llama especialmente la atención que La Comunidad lidera el porcentaje de alumnos que amplían estudios de posgrado en la misma universidad de la carrera.

y 4) “En 2050,  las universidades gallegas ingresarán la mitad de alumnos”. Dicho en cifras, 12 mil alumnos acceden ahora por primera vez a las universidades; en 2050 tendrán que competir por solo 5.000 estudiantes de nuevo ingreso. La Xunta urge ya promover potentes campañas de captación de alumnos de fuera.

Y voy terminando. Con la felicitación a Manuel Diz Folgar, que representa a los estudiantes en este Consello Social, y que coordina el proyecto UVigo SpaceLab, que ya tiene fecha para el lanzamiento de su primera misión espacial, con el objetivo de experimentar comportamientos biológicos en el entorno espacial.

Enhorabuena también a Juan José Santamaría, que recientemente ha tomado posesión como académico correspondiente en la Real Academia de Farmacia de Galicia, con un discurso titulado “Naturaleza jurídica y régimen económico de las reales academias”. Se le reconoce su aportación a la Farmacoeconomía, dentro de la Economía de la salud, en el ámbito académico y profesional como asesor económico y jurídico, especialmente en los campos de la contabilidad y la fiscalidad de un mercado tan regulado como es el de medicamentos.

Y quiero acabar agradeciendo su compromiso a quienes estuvieron presentes en todos los plenos convocados en 2022: Silvia Crespo, Maria de los Angeles García, Jesús Graña, Yolanda Lesmes, César Enrique Martínez, Carlos Mollinedo, Avelino Muleiro y Manuel Joaquin Reigosa. Y con ellos también a quienes no pudieron hacerlo por circunstancias insalvables o imprevistos que les impidieron asistir en algún momento, como hubiera sido su deseo.

Debido a que el rector se incorporará más tarde a esta sesión, debido a una convocatoria inaplazable que ha tenido esta mañana en Santiago, pasamos su informe al final, en el que, entre otros temas, nos dará cuenta de dos cuestiones plantadas en el pleno anterior: de la cesión de terrenos de la ETEA a la Uvigo, y de los niveles de ocupación y costes de las actuales residencias universitarias.