Personal investigador de los grupos Environmental Physics Laboratory (EPhysLab) y Post-Growth Innovation Lab han estado desarrollando, durante los dos últimos años, el proyecto Limitaciones y peligros de la inyección de aerosoles de sulfato: el caso de España (Odeón). En el marco de su programación, el viernes 10 de noviembre celebraron un taller de consulta con agentes sociales sobre la investigación para intervenir el clima del planeta y de las cuestiones éticas y peligros que implica. Participaron Juan Antonio Añel, Laura de la Torre y Mario Pansera (de izquierda a derecha, arriba en la fotografía).
El taller, titulado Taller sobre investigación en intervención climática, tuvo el apoyo del Consello Social de la Universidade de Vigo y se celebró en la Biblioteca Rosalía de Castro del campus de Ourense. Contó con la participación de una docena de personas tanto de la comunidad universitaria como de fuera de ella. Durante la sesión, de carácter experimental, responsables del proyecto expusieron las diversas técnicas de intervención climática que se están barajando y las líneas de investigación que se llevan a cabo en la UVigo sobre los impactos de las mismas. La sesión se enmarcó en la línea de trabajo del proyecto de «investigación responsable y difusión de los resultados, incluyendo medios para la participación ciudadana y el compromiso público, aumentando la concienciación sobre la intervención climática y, por lo tanto, avanzando en la mitigación del cambio climático».
La actividad forma parte del proyecto de investigación «Odeón», financiado por la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación y por el Ministerio para lana Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Tiene como investigadores principales a Laura de la Torre y Juan Antonio Añel, físicos de EPhysLab, y cuenta con una amplia presencia del grupo del campus de Pontevedra Post-Growth Innovation Lab, con Mario Pansera (su director), Javier Lloveras y Brais Suárez. De fuera de la UVigo están implicadas entidades como el Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas de Estados Unidos (NCAR) y The State University of New Jersey (Rutgers). Se trata, indican desde el proyecto, de un equipo multidisciplinar formado por investigadores del campo científico (EPhysLab) y social (Post-Growth Innovation Lab) elegido para implementar un marco de investigación e innovación responsable, en línea con el enfoque promovido por los programas de investigación de la UE y también por el Plan Nacional de Investigación 2021-2023, que, señalan, fomenta la co-creación de conocimiento científico y la alineación de la I+D con los intereses sociales. De este modo, subrayan, Odeón tratará de acercar «sus resultados a la sociedad a través del compromiso efectivo con las partes interesadas» llevando a cabo acciones como la celebrada este viernes.
Impacto en la atmósfera, en la energía solar y en la calidad del aire
Según explica Juan Antonio Añel, «en este proyecto evaluamos los impactos de contrarrestar los efectos del cambio climático utilizando técnicas de intervención climática, con un foco especial en una técnica basada en aumentar los aerosoles en la estratosfera de la Terra. Esta técnica reduciría la cantidad de energía solar que llega a la superficie, reduciendo por tanto la temperatura en la misma». Se trata, detalla el físico de la UVigo, de «imitar el comportamiento de los volcanes que inyectan aerosoles en la estratosfera y enfrían así el planeta». Al otro lado de centrarse en estudiar los impactos de estas técnicas en la estructura de la atmósfera del planeta, en el proyecto también se ahonda en su potencial impacto en la producción de energía solar y en la calidad del aire en España. La metodología empleada abarca la comparación de datos de simulaciones de modelos climáticos existentes de proyectos internacionales sobre intervención climática (por ejemplo GeoMIP y GLENS), el reanálisis de última generación (por ejemplo MERRA2 y ERA-5) y simulaciones de control del cambio climático que abarcan el período 1980-2100.
El último informe de evaluación del IPCC (AIRE6), señalan desde Odeón, indica que el calentamiento inducido por el hombre en 2011-2020 alcanzó entre 0,99 °C y 1,10 °C en comparación con 1850-1900. Entre el 20% y el 40% de la población del planeta vive en regiones que, entre 2006 y 2015, apuntan, ya habían experimentado más de 1,5 °C de calentamiento por lo menos en una estación. De este modo, explican desde el proyecto, los objetivos establecidos por el Acuerdo de París ya se vieron seriamente comprometidos y las emisiones de carbono siguen aumentando desde 2010. «En este contexto, las técnicas de intervención climática se ponen sobre la mesa de manera recurrente como medida potencial de adaptación complementaria a la mitigación», afirma Juan Antonio Añel, apuntando la necesidad por lo tanto de evaluar científicamente sus posibles impactos y conveniencia. Así, en el marco de este proyecto de la UVigo el pasado mes de julio un equipo internacional formado por especialistas de 13 centros de investigación de siete países, entre ellos el citado físico del campus de Ourense, publicaron en la revista Nature Communications un estudio que supone «el primer cálculo de que sería necesario y que consecuencias tendría intentar mitigar el cambio climático eliminando metano de la atmósfera empleando cloro», apuntando entre los resultados que hay «efectos perniciosos que no hacen recomendable» el uso de esta técnica.