Discursos del presidente

Palabras de Ernesto Pedrosa para el IV Premio Consello Social UVigo_Humana

2023-12-21T18:29:34+00:0021 de diciembre de 2023|Discursos del presidente, UV-Humana|

Normalmente los jurados empeñan sus esfuerzos en buscar las razones objetivas que justifican darle un premio a alguien, y poder así destacarlo sobre los demás candidatos. Imagino al jurado de estos premios UVigo_Humana colapsado por no poder darle su voto por igual a todos los candidatos. 

Porque, si en principio podría parecer sencillo reconocer y recompensar méritos, no lo debe ser tanto cuando se trata de rechazar valores. 

Son los valores, la generosidad, el sacrificio, el coraje y el altruismo lo que mueve a todos los candidatos de estos Premios UVigo Humana. Insisto. A todos.

Por eso hoy quiero empezar por agradecerle al jurado la autocirugía sensible –sin duda dolorosa- a la que se aplica en cada edición de estos premios.  Como me decía un miembro del jurado, sólo en premios como estos es posible que los mismos argumentos valgan igual para una candidatura o para cualquiera de todas sus rivales.

En este caso los galardonados han sido Agareso y la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres defensoras de Derechos. Poseen el mérito indudable de acceder a este reconocimiento que -dada la enormidad de su labor- les hace un poco de justicia. Pero no es menos gratificante que se conviertan en la cara visible del movimiento solidario en su conjunto, el que se afana silenciosa y permanentemente en que vivamos en espacios más humanos, más habitables, y en los que nosotros mismos tengamos la oportunidad de ser mejores. 

A los representantes de Agareso y de IM-Defensoras les digo que pocas veces el Consello Social que presido tiene la oportunidad de estar tan cerca de la esencia de sus responsabilidades y su vocación.  Más allá de los méritos que les estimulen en el día a día, de los logros y de los avances y de las soluciones generalmente silenciosas que nos aportan y que hoy se reconocen publicamente, yo quiero reconocerles la grandeza por instruirnos en actitudes y ánimos; la vocación por fecundar futuros y confianza en territorios geográficos y personales tan a menudo abatidos por infinitas tristezas.  

Y también les reconozco la perseverancia en confiar y enseñarnos que desde la cooperación y el voluntarismo es posible construir esperanzas donde nadie más las siembra. Pero crecen. Y este acto es prueba de que así es.

Se lo reconozco y se lo agradezco, a ustedes y a quienes como ustedes crean conciencia, engarzan pequeños milagros y tejen con hilo invisible entornos cálidos para soledades frias.

Donde casi todos veríamos un desierto infranqueable y amenazante, ustedes prefieren ver un espacio, sabedores de que los espacios se cruzan.  Poseen esa potencia de pensamiento positivo. Comprendo que de otro modo no podrían hacer lo que hacen. Y comprendo que ese es otro aprendizaje en el que todos haríamos bien en adentrarnos.

Querido Rector, querida Maribel, vicerrectora de Benestar, Equidade e Diversidade, gracias por poner a la UVigo en el camino por el que pasan los afectos y los valores. Tiene sentido. Porque si lo que se aprende en las aulas es importante, aprender en entornos virtuosos y sensibles nos dota de las certezas y fortalezas, ojalá que con la suficiente intensidad como para pensar que será posible empezar algún día a vivir el resto de nuestras vidas de forma que estos premios acaben por ser innecesarios. 

En resumen. Ustedes nos reconfortan. Les pido que no dejen de hacerlo, aunque a veces perciban que a menudo están más solos de lo que en justicia deberían estar. Pero en esos momentos de fatiga piensen que somos nosotros los que debemos mejorar, que ustedes ya han hecho ese camino.  Y están en el sitio correcto. 

Enhorabuena también a quienes reciben hoy los premios por sus trabajos de Fin de Grado y Fin de Máster. Por su esfuerzo, por su aprovechamiento y por las expectativas que nos generan. Representáis un modelo y unos logros con el que también nosotros nos sentimos orgullosos.

Y termino: Que estos premios se entreguen conjuntamente, es una poderosa señal de que en esta universidad el conocimiento y la dignidad van de la mano y balizan el camino. 

Vamos bien.

La universidad se convierte en una potencia ética de la vida.

Ernesto Pedrosa, presidente del Consello Social de la Universidade de Vigo.