Habíamos previsto presentar en este pleno un informe sobre los datos de la última matrícula en la UVigo. Por razones de agenda, traeremos esos datos de ocupación al próximo pleno, con un análisis más pormenorizado de la evolución durante los últimos años y una proyección de tendencia. Basten hoy como apuntes que la matrícula de nuevos estudiantes en la UVigo es la más alta de los últimos siete años –y eso en un contexto de caída demográfica- y la taxa de ocupación es del 101%, con hitos como el registrado en el Campus de Ourense que consigue su mejor dato de matrícula en 16 años.
A principios de este mes han recibido el documento con el Examen de transparencia 2003 de la UVigo. Ya hemos comentado aquí el destacado reconocimiento a nuestra universidad que obtiene la máxima calificación en Transparencia, con un grado de cumplimiento del 98%, lo que la sitúa entre las tres primeras de España. En este Pleno que concluye el año es un buen momento para hacer una breve reflexión sobre el nuevo escenario que se abrirá en 2024, en el que los consejos sociales afrontan el enorme reto de velar por el cumplimiento, la ética y la integridad universitaria. La necesidad de reforzar las labores de supervisión y rendición de cuentas que debe asumir el CS se ha oficializado en la LOSU, donde se le atribuye esa responsabilidad.
Y debo añadir la necesidad, también recogida en la ley, de que los CS dispongan de una organización de apoyo y recursos suficientes para ejercer y desarrollar estas funciones con eficacia. Al respecto, el presupuesto del CS, que se propone en el punto 7 de esta sesión, y entre cuya documentación se incluye las referencias más claras a la posición y exigencias que tendrán los consejos sociales a juicio de la Fundación Haz, el presupuesto, decía, evolucionará probablemente de forma bien diferente a lo que ha sido estos últimos años. Eso parece evidente. El cómo lo sabremos según se vaya desarrollando la LOSU en el ámbito autonómico y las normas consecuentes.
En fin. Tienen los CS tarea abundante y responsable por delante, y tiempo habrá de incorporar esa nueva cultura e integrar ese nuevo espíritu, que deberá ir acompasado al desarrollo que hagan de la LOSU las comunidades autónomas y los estatutos universitarios.
Y este nuevo horizonte, del que les estoy hablando, se visibiliza también en el presupuesto de la UVigo para 2024 que se trae a este pleno, con la presencia de decisiones y adaptaciones a compromisos recogidos en la LOSU, y obligaciones como la inclusión de sendos informes por razón de género y de impacto ambiental, que también se les han enviado.
No voy a detenerme mucho en este punto, del que dará cumplida cuenta del presidente de la Comisión Económica, Juan Manuel Vieites. Pero sí quiero reconocer y valorar el profundo y riguroso trabajo de esta comisión en su pormenorizado análisis del presupuesto 2024 de la UVigo, los reparos puestos, las explicaciones reclamadas y las aclaraciones requeridas; las prevenciones y cautelas introducidas, y además contrarreloj, porque los plazos son siempre muy cortos. Sé que para el Consello Social, en toda su historia, han sido los presupuestos más difíciles de asumir en primera instancia, y sé también que el duro trabajo de la comisión –gerente incluida- ha hecho posible que la propuesta llegue a este pleno informada favorablemente, algo que en principio parecía muy lejano.
Gracias y enhorabuena por el rigor, el compromiso y el entendimiento, con alguna cautela, pero entendimiento en definitiva. Otra prueba más, de que la filosofía de este CS ha empezado a adaptarse a los nuevos y aún indefinidos tiempos de los que les hablaba anteriormente.
En la documentación incluida en este punto dos, quiero destacar el estudio sobre Acompañamiento a estudiantes extranjeros en la UVigo, promovido desde el CS con el objetivo de analizar, desde la perspectiva de los estudiantes internacionales, qué los lleva a realizar una estancia internacional, qué importancia les conceden a las actuaciones de acompañamiento mientras están en otra universidad y qué contribución les ha supuesto la estancia. No se debe olvidar que este compromiso con estos estudiantes tiene repercusiones que van más allá de la propia universidad, llegando a la sociedad en general, ya que el correcto acompañamiento apoyado en una orientación académica y vocacional, en valores de convivencia o en una perspectiva abierta cultural no son más que un bien futuro para la sociedad en la medida en que se asegura la competitividad de los países.
Se les ha entregado también el cuadro de ayudas concedidas por el CS a lo largo de 2023, desglosado por las iniciativas apoyadas, tanto externas como internas, y con especial atención a los estudiantes. El documento se acompaña con un resumen de los recursos dedicados a iniciativas compartidas con el equipo de gobierno de la universidad.
Concluyo dando la bienvenida a David Martínez, en representación de la CEO. Sustituye a Rosa Mª Sánchez, a la que agradezco sus aportaciones y dedicación durante su estancia entre nosotros.