El Grupo de Estudos de Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio (GEAAT) de la Universidade de Vigo vuelve a excavar en la ‘cibdá’ romana de Armea, en la parroquia de Santa Mariña de Augas Santas (Allariz). La campaña de este año, la número 13, arrancó el 22 de julio y se prolongará hasta el 9 de agosto, contando con participación de personal investigador de la UVigo y alumnado en prácticas procedente de diferentes universidades peninsulares.
Como cada año, la iniciativa es fruto de un convenio de colaboración existente entre la institución académica y el Concello de Allariz y cuenta con el apoyo de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural da Consellaría de Cultura, Lingua e Xuventude da Xunta de Galicia, el Consello Social y la Deputación de Ourense. El director del proyecto arqueológico de Armea continúa siendo Adolfo Fernández y la directora de campo Alba Rodríguez, completando el equipo de la intervención otros miembros del GEAAT. Alrededor de 16 personas participan cada día en los trabajos de campo en el yacimiento.
Este proyecto arqueológico es uno de los que tienen una amplia trayectoria en la arqueología gallega, ya que el Grupo de Estudos de Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio, con sede en el campus de Ourense, lleva desde el año 2011 estudiando este enclave, que destaca por su grado de conservación y el hecho de estar en un entorno rural, con campañas arqueológicas anuales. Es además, un referente para el alumnado peninsular que cada año busca realizar prácticas en el campo arqueológico, presentándose este año 150 solicitudes de estudiantes de numerosas universidades de España y Portugal.
Trabajando en tres líneas
Las intervenciones anuales realizadas apuntan la que Armea fue “una auténtica ciudad romana”, ocupada alrededor del siglo I y abandonada en el III, que supondría después de la ciudad de Lugo el principal tejido urbano de época romana de Galicia. Tres son las áreas de intervención que centrarán la campaña 2024 en este enclave. La primera es la conocida cómo domus (casa) este o de los pináculos, en la que el equipo de la UVigo busca exhumar nuevas estancias que rodean el atrio que se excavó en las campañas pasadas. “Seguiremos trabajando en esta domus con la esperanza de documentar nuevas estancias, estratigrafías y material”, explica el equipo de la UVigo.
Un segundo foco de intervención es el exterior este de la conocida cómo domus norte o del hexáscele, donde en 2023 el GEAAT recuperó niveles de las ocupaciones antiguas de la conocida como finca de la atalaya del yacimiento, concretamente de la Edad del Hierro. “Este verano queremos avanzar en la recuperación de estos niveles más antiguos, que nos pueden hablar de la ocupación de esta finca desde la época romana hasta la Edad del Hierro documentada en la pasada campaña”, comentan los responsables de la intervención.
Por último, está prevista la realización de un nuevo sondeo en la zona conocida como alto de los pendones, donde está confirmada la existencia de restos arqueológicos. En la anterior campaña el GEAAT realizó dos sondeos en este enclave y la idea este año es realizar una tercera para documentar si hay estructuras arqueológicas en una terraza intermedia del alto. Estas tres líneas de trabajo se complementarán con las tareas de restauración y conservación una vez finalizada la intervención y las de divulgación y difusión. La intervención comenzó con la limpieza superficial de las zonas de interés y quitando derribes, apareciendo ya en estos primeros trabajos una roseta pétrea, elemento decorativo de las paredes de las domus o casas romanas.