Le Voyage, 1988 –nombre con el que se presenta en Cannes–, un corto realizado por la estudiante de Belas Artes Claudia Pineda como trabajo académico formará parte de la programación de uno de los principales escaparates cinematográficos del mundo, el Festival de Cannes. Su pieza fue uno de los nueve trabajos realizados por estudantado de diferentes universidades y escuelas de cine de España seleccionados por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) para su espacio 2cool4school, insertado en la programación del Short Film Corner, la sección dedicada a los cortometrajes del festival francés. De este modo, el corto en el que Pineda reflexiona sobre lo sentido del viaje tomando como punto de partida unas imágenes grabadas por su abuela en la China en 1988 formará parte de la videoteca de esta sección del festival, un catálogo virtual de cortometrajes al que tienen acceso programadores de todo el mundo.
“Sinceramente, al principio me costó creerlo. Tardé tiempo en asimilarlo”, reconoce Pineda, que la próxima semana participará en Cannes en las actividades del Short Film Corner, de una selección que define como “un salto importantísimo que me abre un horizonte bastante desconocido hasta el momento”. Segundo explica el cineasta Jorge Rivero, presidente de la coordinadora de cortometrajes del ICAA, este organismo adscrito al Ministerio de Cultura disponía de un espacio en el Short Film Corner “que decidimos dedicar a un programa de cortometrajes de escuelas y centros de formación audiovisual de todo el Estado”. Así, el corto de Pineda se convirtió en un de los nueve trabajos escogidos para esta iniciativa insertada en el catálogo del ICAA New Spanish Shorts, junto a piezas realizadas por estudiantes de la Politécnica de Valencia, Autónoma de Barcelona, Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid, Escuela de Cine de Barcelona, Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña y Elías Querejeta Zine Eskola.
Un espacio para el encuentro y la promoción
Como explica Rivero, como complemento a la sección oficial y a la Quincena de Realizadores, el Festival de Cannes impulsó un apartado dedicado a los cortometrajes que cuenta “con un espacio físico dentro del festival”, en el que a lo largo de cinco días se suceden una serie de actividades. Con el apoyo del Consello Social de la Universidad de Vigo, Pineda podrá participar en este espacio, entre el 12 y el 16 de julio, en sesiones de networking, foros de coproducción y otra serie de actividades orientadas fundamentalmente a poner en contacto a cineastas y productores. Por otra parte, los cortos seleccionados formarán parte durante un año de la “videoteca” del festival, “a la que tienen acceso una serie de profesionales, fundamentalmente programadores y directores de festivales”, como explica Rivero. En ese sentido, Pineda, que contó también con la colaboración de la facultad y de la Vicerreitoría del campus, se muestra “enormemente agradecida a todas aquellas personas que apostaron por llevar un proyecto nacido del ámbito de la escuela y del experimental a un foro tan relevante como este”, que define como “un empellón de confianza y esperanza para seguir explorando el ámbito artístico”. Además de Pineda, en Cannes participará también la productora y profesora de la Facultade de Ciencias Sociais e da Comunicación Beli Martínez, después de que el corto Sycorax, de la que es coprodutora, fuera seleccionada para la Quincena de Realizadores del festival francés.
El “espíritu viajero” que le viene de familia

La autora, Claudia Pineda Mesquida
Nacida como un trabajo para la materia Produción Artística: Audiovisuais, del grado en Belas Artes, el cortometraje seleccionado propone “una reflexión acerca del viaje intergenecional, partiendo de imágenes en HI8 grabadas por mi abuela en un viaje que realizó en 1988”, explica Pineda. “A caballo entre lo documental y el cine ensayo experimental”, Le Voyage, 1988 nació a su vez del propio espíritu viajero de la alumna y de su familia. “Cuando se me propuso realizar un proyecto de libre elección, lo tuve claro, el viaje siempre formó parte de mí, de mi intrépida madre y de toda mi familia”, destaca Pineda, que nació en los Estados Unidos y vivió hasta los siete años en El Salvador, de donde es originaria su familia paterna. A continuación, su familia se trasladaría hasta Mallorca, donde Pineda vivió hasta acabar el bachillerato. De hecho, decidió continuar residiendo allí, en la casa de sus abuelos, cuando su familia se trasladó a Nicaragua y fue en esa casa donde descubrió también “la sangre nómada y aventurera” de sus abuelos que, años después, serviría como punto de partida para este corto.
Aquellas vivencias contribuyeron también a despertar la pasión por el viaje de Pineda. Tras iniciar sus estudios universitarios en Granada, explica, “hice un parón en la carrera que duró un poco más del planeado y pasé meses navegando por el Índico, aceptando trabajos temporales en Australia y haciendo autostop por Asia”. Ese mismo espíritu la llevó en el presente curso hasta Mallorca, en esta ocasión en la búsqueda de la caja en la que su abuela guardaba cintas de diferentes viajes y en la que encontró una con imágenes tomadas en la China en 1988, cuando “apenas había turismo en el país”, que digitalizó para luego emplearlas en el corto que ahora viaja hasta Cannes.
Un corto que sólo se vio una vez fuera de las aulas
Antes de su inclusión en esta iniciativa del ICAA, Le Voyage, 1988 sólo había podido verse en la Mostra de Cine Periférico S8, de A Coruña, que incluyó en su programación una sección titulada Quen son? Auto-etnografías fílmicas de artista, que reunía seis filmes realzados por seis alumnas de Belas Artes; Laura Cid, Marta Gil, Valeria Martinez, Raquel Álvarez, Lili Lago, Tamara Goberna y la propia Pineda. En este punto, la estudiante ponen de relieve “el entusiasmo y persistencia” de su docente Xisela Franco, coordinadora de una iniciativa que les permitió participar y presentar sus trabajos en este festival. “Nos sirvió de espacio iniciático y nos introdujo al mundo del cine experimental”, destaca Pineda. De hecho, tanto la participación en el S8 como la selección para Cannes se convirtieron en una “enorme motivación” para continuar “explorando, creando y aprendiendo” en el campo del audiovisual, reconoce esta estudiante, que destaca las posibilidades que la formación en Belas Artes le brinda a la hora de acercarse “al lenguaje audiovisual” desde “diversas disciplinas”.