Ledicia Costas y Manuel Bragado, dos de los baluartes más reconocidos de las letras gallegas, estuvieron el jueves 15 de septiembre en la Facultade de Filoloxía e Tradución para participar en una conversación en la que se reivindicó el papel de Vigo como «ciudad de novela». Fue un acto pensando y organizado para darle la bienvenida al curso 2022/2023 y, sobre todo, para agradecerle al alumnado de nuevo ingreso haber elegido esta facultad y, esta ciudad, como lugar en el que llevar a cabo sus estudios universitarios, unos estudios en los que «las letras», en el sentido más amplio de la palabra, serán las grandes protagonistas. El Consello Social colaboró en el evento.
El acto arrancó con la presentación del decano, el catedrático José Montero, y tras él, se contó con la participación de otras autoridades que también quisieron sumarse la esta actividad de bienvenida: El presidente del Consejo Social –Ernesto Pedrosa–, el alcalde de la ciudad –Abel Caballero– y el vicerrector de Profesorado, Docencia e Titulacións –Alfonso Lago–. Todos presumieron de vivir en una auténtica ciudad de novela, «capital del sector editorial gallego» y cuna de escritores tan relevantes como la propia Ledicia Costas, Manuel Bragado, Domingo Villar, Pedro Feijoo o Manuel Esteban, que hicieron de Vigo un lugar literario, reconocido dentro y fuera de la frontera gallega.
Del Vigo criminal al Vigo histórico, pasando por el Vigo obrero
«Una de las fortalezas que caracterizan esta facultad es su empuje en la investigación, en la docencia y en las diversas lenguas y literaturas que aquí tenemos como materia», les explicó el decano a las personas asistentes, al tiempo que hizo hincapié en la doble vertiente, «docente y creadora», que se da en este centro, destacando en esta línea el hecho de poder contar entre el profesorado con nombres de escritores tan prestigiosos como Anxo Angueira, Manuel Forcadela, Rexina Vega o Gonzalo Navaza, y con investigadores e investigadoras tan prestigiosas como la profesora Helena Cortés, Premio Nacional de Traducción.
La docente del Departamento de Tradución e Lingüística Iolanda Galanes ejerció de maestra de ceremonias. Ella fue la encargada de moderar la conversación entre Costas y Bragado, pero su papel fue mucho más allá de eso. Arrancó su presentación con una intervención en la que fue desgranando, uno a uno, los múltiples recorridos literarios que pueden realizarse en la ciudad de Vigo, entre ellos: el Vigo criminal, «que tuvo en el profesor Manuel Forcadela a uno de los precursores, pero a lo que también podemos sumar nombres como María Xosé Portero»; el Vigo histórico, «aquel de Xavier Quiroga, de la época de la Segunda Guerra Mundial, y con Fran P. Lorenzo, que nos contó como se gestaron los grandes edificios de esta ciudad», el Vigo obrero de Darío Xohán Cabana o de Francisco Castro, o el Vigo querido de Agustín Fernández Paz, «que, incluso no siendo de aquí, moró en esta ciudad y causó huella en él», y el Vigo lugar de editores como Manuel Bragado, Fran Alonso o Francisco Castro, «que también son escritores». Son sólo algunos de los recorridos que Galanes puso sobre la mesa, no los únicos, habló también, «como no podía ser de otro modo», del roteiro sobre Domingo Villar, de murales con escritoras como protagonistas, o de los trovadores que cantaron a las ondas del mar de Vigo.
Mirada de la escritor/a
¿Que es Vigo para ti? o ¿Cuáles son vuestros lugares favoritos? Son algunas de las preguntas las que Costas y Bragado fueron respondiendo en el hilo de su conversación. «Vigo para mí es la ciudad amada y lo digo porque creo que cada ciudad es un estado de ánimo y sólo desde ese estado emocional es posible comprender el tema del que hoy estamos hablando», destacó Bragado, quien defendió también que esta es una ciudad portuaria donde todo llega y todo marcha desde el mar. En el caso de Costas, que aprovechó este acto para erigirse como «hija adoptiva de esta facultad», definió Vigo como una matrioska, formada por muchos lugares que fueron ayuntamientos independientes, cada uno con sus encantos, desde el casco viejo y sus edificios más emblemáticos, hasta el Vigo más rural.
UVigoTv grabó un vídeo del evento