El pasado martes 31 de octubre, la Asociación de Empresarios de la Mediana y pequeña Empresa de Pontevedra, AEMPE, y el Consello Social de la Universidade de Vigo, celebraron las “Jornadas sobre inteligencia artificial, desafíos y oportunidades”, prestando especial atención al conglomerado de las pymes.
El evento, que contó con la presencia del presidente del Consello Social, Ernesto Pedrosa, comenzó con una mesa redonda, en la que los catedráticos Manuel Villares y Amparo Alonso destacaron la revolución que supuso en el procesamento de datos, pero también las amenazas y retos que acompañan a la inteligencia artificial. Entre ellas, la necesidad de lograr más transparencia, la urgencia de blindar la privacidad frente a esta nueva forma de manejar información o la obligación moral de eliminar las tendencias con las que se importan y exportan los datos.
Para eso, ambos abogaron por impulsar una regulación internacional proteccionista, que levante escudos frente a la influencia masiva en la opinión, los deepfakes (imágenes y audios falsos) y el excesivo consumo energético. “Si seguimos así, se estima que en 2039 la inteligencia artificial consumirá el 30% de los recursos energéticos”, subrayó la catedrática de la UdC. Esta precisó, además, que literalmente se entiende como inteligencia artificial aquella que tiene por objetivo crear programas o máquinas que sean capaces de hacer la mente humana, “por lo que no es oro todo lo que reluce, sino que a veces es simple software”.
La sesión continuó con una intervención del presidente de el Centro de Inteligencia Artificial de la Armada, el capitán de fragata Ramón Touza, y concluyó con una mesa redonda sobre ciberseguridad, en la que participaron expertos de la Policía Nacional, el Grupo Isonor y Smartpeme.
Además, la inauguración contó con la asistencia del presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Vietes, quien destacó el poder transformador de la inteligencia artificial, pero también los retos que conlleva, como la necesidad de financiación por parte de las pymes para poder subirse a este tren, el déficit de talento en este campo y la transición hacia métodos cada vez más automatizados.