Actos del presidente

Ernesto Pedrosa Silva: «es necesario que las universidades den respuestas y que la sociedad confíe en ellas; porque la universidad debe reforzar la responsabilidad social en las actuales circunstancias»

2018-10-19T19:01:35+00:003 de julio de 2015|Actos del presidente, Discursos del presidente|

Discurso pronunciado por el presidente del Consello Social, Ernesto Pedrosa Silva, durante el acto inaugural de las jornadas ‘La financiación de los puertos en España y la Unión Europea: costes y beneficios para los operadores portuarios’ que tuvo lugar el pasado miércoles, 1 de julio, en el Edifició de Sesiones del Peirao de Transatlánticos.

 

Jornadas  ‘La financiación de los puertos en España y la Unión Europea: costes y beneficios para los operadores portuarios’

Intervención de Ernesto Pedrosa Silva

Alguien dijo en alguna ocasión que el futuro se puede predecir, que para eso lo único que hay que hacer es inventarlo. Y no puedo dejar de recordarlo en actos como este, en los que resplandece el valor capital de la formación y del conocimiento –es decir la educación, la investigación y la innovación- que conforman el soporte más sólido del devenir humano. Porque los impresionantes logros y la evolución de la Humanidad durante su historia son el resultado de generar, valorar, compartir, intercambiar y difundir el conocimiento, el motor más potente de las economías más dinámicas y que requiere una innovación permanente. Y es en esa dirección, en la que las universidades han sido insustituibles, y deben seguir siéndolo. 

Con el trabajo y la determinación que les reúne hoy en Vigo, ustedes nos ayudan a transformar el mundo y nuestra percepción, contribuyen abiertamente a insuflarnos esperanza y entran de lleno en una nueva misión que debiéramos proponer para las universidades: reforzar su vocación espacial, urbana y regional y su implicación en un entorno territorial activo. Debemos contemplarlas como instituciones fundamentales que juegan un papel global, pero con significativos impactos directos e indirectos locales, porque la potenciación conjunta de la globalización y de la localización están rediseñando nuestros entornos productivos. 

Solo por lo dicho, para el Consello Social sería una obligación y una alta responsabilidad estar aquí, por tratarse de una cita excepcional para que la sociedad y la universidad se encuentren. Pero hay más.  Una de las competencias más significativas que se nos encomienda es favorecer y promover las actividades orientadas a completar la formación científica, cultural y humanística de los universitarios entendidos en su conjunto, alumnos y profesores, apoyando sus manifestaciones en la propia universidad y asegurando su extensión al conjunto dela sociedad. Osea, contribuir a la excelencia en la docencia, compartir el conocimiento e implicar por igual en esa tarea a la universidad y ala sociedad.  Elinterés temático y la dirección precisa del enfoque que se plantean en esta sala nos sitúan sin duda ante un reto académico que será de gran utilidad para ustedes que asisten, pero también será beneficioso para la sociedad en su conjunto, porque el conocimiento y el aprendizaje siempre es fructífero, y porque –al igual que los valores- una vez impartido se proyecta y se extiende a toda la sociedad. 

Ustedes han venido hoy aquí a poner su saber al servicio de una causa colectiva.  O, tal y como dice el folleto de este acto, están aquí para abordar estas Jornadas desde una perspectiva internacional y comparada, para esclarecer, analizar y reflexionar. En este punto se revela como fundamental el espíritu universitario, que fomente la necesidad de aprender, la capacidad de debatir y la posibilidad de mejorar. Cumplir hoy esa misión de la universidad exige la creación de contextos de aprendizaje que nos estimulen en la aplicación del conocimiento. Y como estas Jornadas son un excelente ejemplo, felicito a quienes las organizan, a quienes las hacen posibles y a quienes las aprovecharemos, porque todos estamos en el lado correcto de nuestro deber. 

Hay que facilitar el acercamiento de los ciudadanos al conocimiento, porque el debate científico no concierne solo a los especialistas. Debemos fraguar un compromiso social con la ciencia que nos implica a todos. La sociedad en su conjunto tiene que estar interesada en que se investigue y se avance.

Por eso la universidad hace bien cuando interviene en los procesos educativos abiertos fuera de las aulas y de las edades estudiantiles. Y tiene una responsabilidad especial con su entorno, con nuevas metodologías, con la actualización de conocimientos y con las competencias. En iniciativas como esta es posible debatir, descubrir, compartir, aplicar, comunica, liderar saberes y forjar progreso. Y, por si fuera poco, fortalecen la cohesión social, la igualdad de oportunidades y la calidad de vida.

En encuentros como este se reconocen los esfuerzos divulgativos de la Universidad para que su trabajo y su aportación al colectivo social sean reconocidos, apreciados y –sobre todo- valorados. Son actos sustentados en la indudable autoridad del mundo universitario a la hora de informar y formar, en los que se construye conocimiento nuevo y experiencias que no se pueden estudiar en las aulas. Actos en los que todos somos alumnos y la sociedad entera es beneficiaria.

Y reitero que resulta imprescindible hacer labor de divulgación enla sociedad. Los ConsejosSociales abogamos por aproximar la oferta de formación al entorno social, profesional y cultural del territorio en el que se desenvuelve cada universidad.  En esta convicción promovemos acciones para incorporar el aprendizaje continuado y permanente, y apoyamos la difusión e identificación del conocimiento mediante buenas prácticas como la que hoy nos reúne aquí.

Dice la ley que el Consello Social deberá hacer lo posible para la universidad satisfaga las necesidades de su entorno, contribuyendo al desarrollo social, profesional, económico, tecnológico y cultural de Galicia.

Además le pide que estimule las políticas de transferencia y difusión de los resultados obtenidos en las investigaciones universitarias.

Pero no estoy solamente por lo que la ley dice, sino también por lo que no dice: porque es necesario que las universidades den respuestas y que la sociedad confíe en ellas; porque la universidad debe reforzar la responsabilidad social en las actuales circunstancias, y esa responsabilidad obliga a transformar lo permanente e inmutable en beneficio de la comunidad y de sus retos.

Por eso están en nuestras prioridades actos abiertos y de prestigio como este Seminario, porque la formación es un instrumento fundamental para que la sociedad prospere; porque solo desde el conocimiento se pueden resolver problemas como los que aquí se plantean. Con iniciativas como esta, la universidad entra de lleno en la búsqueda de soluciones a los problemas de la sociedad, afronta carencias en ámbitos básicos para corregir desequilibrios y dirigen luz hacia espacios importantes frecuentemente colocados a la espalda de los asuntos más visibles.

Me complace, por tanto, participar en este acto; agradezco a los organizadores y ponentes su contribución; reconozco a la universidad en esta dirección; y ahí quiero focalizar el elogio, porque aquí se condensa una de esas inusuales virtudes que solo poseen las universidades cuando de la oscuridad pueden –y hasta consiguen- hacer luz.

Y quiero terminar como empecé: Me gustaría que también ustedes puedan predecir el futuro, y cierren este congreso con la convicción de que, en la medida de sus posibilidades, han conseguido mover los límites de las fronteras científicas.

Muchas gracias.