Hay dos situaciones en las que los Consejos Sociales de las universidades debemos estar presentes. Presentes y atentos. Con los estudiantes que llegan a la universidad, y con los estudiantes que terminan su formación en la universidad. En ambos casos intentamos intervenir como facilitadores de su siguiente paso, como acompañantes activos o como factores de acomodación a su nueva situación.
Y en esa militancia hemos puesto en marcha varias iniciativas y hemos avanzado por varios caminos. Solos, o de la mano, como es este caso, de la vicerrectora Natalia Caparrini y de su permanente y entusiasta predisposición a sumarle valor a la UVigo.
Así que confieso que me satisface enormemente poder participar en este acto. Agradezco la invitación a poder ser testigo del estreno de esta iniciativa, que congrega una suma infinita de posibilidades, afectos y complicidades entre ámbitos educativos con afanes compartidos.
Entiendo que no es casual que para la primera exposición se haya elegido este magnífico instituto, al que el equipo que forman María Rocío Sio, Isabel López y Mª Luisa Soledad López, entre otros, han conducido en un centro dinámico, creativo, solidario y abierto.
Me alegra que la universidad salga del Campus para llegar a San Tomé de Freixeiro. Son dos anclajes que nos garantizan y enseñan como la educación y la formación son capaces de entenderse, compartir y sumar.
Para los tiempos que corren, el mejor ejemplo posible, y que les agradezco.
Vigo, 21 de mayo de 2021.
Ernesto Pedrosa