Pontevedra 16 septiembre 2021
No ocurre todos los días que la creatividad y la innovación se concentren en un acto con la intensidad que alcanza este. Tampoco todos los días nos es permitido sentir el pálpito de dos potencialidades capaces de latir juntas, como sucede hoy aquí.
Pontevedra y su universidad tienen todo el derecho a sentir un orgullo recíproco por la capacidad que muestran para entenderse y crecer, por la determinación con la que se aprovechan y se retroalimentan, y por la generosidad que muestran en el encuentro.
Difícilmente podríamos elegir una ocasión más adecuada para afirmar que la creatividad y la innovación se están adueñando de esta ciudad, y que esa marca empieza a ser sólida, sostenible y efectiva. Con un Campus líder y motriz, y una sociedad proactiva, abierta y en vanguardia.
Es esa conjunción favorable y poderosa entre ciudad y universidad la que fragua expectativas que nos deben infundir optimismo y esperanzas. Aún más, si cabe, si nos fijamos en que los ámbitos de conocimiento por los que apostamos se relacionan con los pilares básicos para una convivencia serena y madura, y una calidad de vida con valores y futuro, esto es: Medio ambiente y naturaleza; arte, comunicación y creatividad; educación, innovación social y gestión pública; y deporte, salud y bienestar.
A la vista está que si hoy tuviéramos que elegir los ámbitos de actuación que desearíamos para nuestro Campus, difícilmente obtendríamos mejores opciones y mayor acierto.
Primero, porque el campo de la innovación y la creatividad –junto con las tecnologías- conforman un entorno altamente ventajoso para fortalecer nuestro tejido económico, social y cultural, para la circulación del conocimiento y para la cohesión y la igualdad de oportunidades.
Y en segundo lugar, porque más allá de la formación y la capacitación en creatividad y competencias digitales, es muy importante que los jóvenes se forjen en entornos multiculturales o desarrollen capacidades esenciales, tanto para mejorar su empleabilidad como para promover su talento y motivarles. En esa dirección presiento que el papel de la universidad es tan insustituible como obligado. Y este Campus así lo cumple.
Por eso me satisface participar en este acto, que tan bien resume y refleja algunos de los principales objetivos del Consello Social que presido: abrir puentes entre el conocimiento y los ciudadanos, y generar confianza y respuesta de la universidad a las necesidades sociales.
Agradezco a Carlos Souto y al vicerrector Jorge Soto que hagan posible este momento de dulce que vive la universidad en y con Pontevedra. Y felicito a las ganadoras de los premios que vamos a entregar hoy aquí, por su maravillosa capacidad de asombrarnos y admirar sus creaciones.
Y esta felicitación quiero extenderla también a todos cuantos han participado, porque tengo el convencimiento de que con ciudadanos y alumnos como vosotros lo mejor está por llegar.
Y eso, tampoco ocurre todos los días.
Muchas gracias.